Acerca de mí
Durante los últimos veinte años, he sido una apasionada del tema de la seguridad social y las pensiones. He observado cuánta información y desinformación circula en las redes, lo que me ha motivado a orientar a todas aquellas personas interesadas en aprender más sobre el sistema de pensiones. Sin importar tu edad o el sistema en el que te encuentres—ya sea la Ley de 1973, que aplica a quienes nos estamos acercando a la tercera etapa de la vida, o la Ley 97 para quienes apenas comienzan su trayectoria laboral—estoy aquí para ayudarte.
He tenido la oportunidad de aprender de los mejores especialistas en estos últimos veinte años y me alegra haber podido guiar a un número significativo de personas a conseguir una pensión que les brinde tranquilidad cuando lleguen a esta etapa de la vida.
Estoy convencida de que, con un poco de suerte, la gran mayoría de nosotros llegaremos a ser adultos mayores, y un alto porcentaje vivirá hasta los 100 años. Qué mejor que llegar lo más preparados posible. En una época tan llena de cambios, siempre existe la posibilidad de aspirar a una pensión para la mayoría.
Misión
Uno de los objetivos que me he planteado es informar al mayor numero de personas sobre la importancia de las pensiones, ya que los estudios realizados demuestran, que proporcionan protección social contra las contingencias de la vejez, invalidez o muerte. Las pensiones también son fundamentales para garantizar los derechos humanos de las personas mayores y sus familias.
En México, la pensión en la vejez depende de las aportaciones obligatorias y voluntarias realizadas durante la vida laboral activa.
Por lo tanto, es crucial socializar la información sobre las reformas a la Ley del Seguro Social y promover el valor y la seguridad que otorga a cada individuo que logra obtenerla.
No contar con una pensión en la vejez es un tema relevante a nivel individual, social e institucional. Una pensión, por mínima que sea, es un ingreso valioso en la vejez, ya que permite destinarlo a la compra de alimentos, al pago de vivienda y servicios, o a la adquisición de medicamentos u otras necesidades requeridas por el adulto mayor.
Por eso, mi misión es acompañar y promover que la mayoría de las personas con posibilidades de recibir una pensión lo hagan.